Imagina un mundo sin contraseñas, sin la frustración de olvidarlas, sin el riesgo de que sean robadas, sin la necesidad de cambiarlas constantemente. Ese mundo ya se está labrando mediante el impulso de una tecnología disruptiva conocida como passkeys que cuenta con el respaldo de los gigantes del sector como Google, Apple, Microsoft y la FIDO Alliance, prometiendo en el futuro un entorno 100 por ciento libre de contraseñas, ofreciendo una alternativa más segura y sencilla. Pero, ¿qué son exactamente los passkeys y cómo pueden cambiar nuestra experiencia digital?

¿Qué es un Passkey?

Imagina que quieres entrar a tu casa. Tradicionalmente, usarías una llave física para abrir la puerta, ¿verdad? Una passkey es como una llave digital, pero en lugar de abrir una puerta física, te permite “entrar” a tus cuentas o servicios en línea de manera segura.

La diferencia con las contraseñas tradicionales (esas combinaciones de letras, números y símbolos que a veces olvidamos) es que no necesitas recordar nada complicado ni escribirlo.  Las passkeys funcionan en tu dispositivo, como tu teléfono o computadora, y usan tecnología especial para confirmar que eres tú.  Todo esto ocurre en segundo plano, de forma casi mágica, y en lugar de usar contraseñas, aplicaciones o códigos para crear cuentas en línea e iniciar sesión en ellas generalmente solo necesitas autentificarte de forma biométrica o usando otros métodos igual de amigables.

Y lo mejor es que son mucho más difíciles de hackear que las contraseñas normales.  Mientras las contraseñas pueden ser robadas o adivinadas, una passkey está vinculada directamente a tu dispositivo y no viaja por internet como las contraseñas, lo que las hace mucho más seguras.  Además, los passkeys simplifican la experiencia del usuario mediante el uso de autenticación biométrica, como huella digital o reconocimiento facial, o métodos fáciles como un PIN o un patrón de desbloqueo.  Esto no solo reduce dos de las principales amenazas de ciberseguridad (las violaciones de datos y las estafas de phishing), sino que también elimina la dependencia de recordar complejas combinaciones alfanuméricas.

La Magia detrás del PASSKEY

Cuando usas una passkey hay dos piezas clave que trabajan juntas en segundo plano: una clave privada y una clave pública. Estas no son claves físicas, sino códigos matemáticos únicos que tu dispositivo genera.

  • Generación de claves:
    Tu dispositivo crea un “par” de claves. La clave privada es como una llave secreta que nunca sale de tu dispositivo. La clave pública es la que comparte con el servicio (por ejemplo, una página web o aplicación) al que quieres entrar.
  • Almacenamiento seguro:
    La clave privada se guarda exclusivamente en tu dispositivo, de forma protegida. A diferencia de las contraseñas, la clave privada nunca viaja por internet ni se almacena en un servidor externo, lo que la hace extremadamente difícil de robar.
  • Autenticación:
    Cuando intentas iniciar sesión, el servicio al que quieres acceder (por ejemplo, tu cuenta de correo) verifica si tu clave pública es válida. Pero antes de permitirte el acceso, el dispositivo tiene que demostrar que posee la clave privada correspondiente. Esto se logra utilizando criptografía, una especie de lenguaje secreto que asegura que las claves encajen perfectamente, como dos piezas de un rompecabezas.
  • Biometría o PIN:
    Para que tu dispositivo confirme que la persona intentando acceder eres realmente tú (y no alguien más usando tu dispositivo), te pide algo único que sólo tú tienes, eres o sabes como tu huella digital, reconocimiento facial o tu PIN personal. Una vez que el dispositivo está convencido, le dice al servicio: “Todo está en orden, dale acceso”; todo sin que tu información biométrica salga de tu dispositivo. 
  • Acceso seguro:
    Si todo coincide correctamente, el servicio te da acceso. Todo esto ocurre en milisegundos, sin que tengas que escribir una contraseña ni preocuparte de que alguien la adivine.

FORTALEZAS:

  • Mayor seguridad:
    Como los passkeys no usan contraseñas que puedan ser adivinadas, robadas o filtradas en internet, reducen los riesgos de ataques como el phishing o el robo de credenciales al solo funcionar, por diseño, con el sitio web para el que fueron creadas y, en el caso de que el servidor que almacena la clave pública sufra una violación de datos no se crea ninguna vulnerabilidad al no almacenar ningún secreto mientras que la clave privada sigue vinculada directamente a tu dispositivo donde ni los hackers ni los ciberdelincuentes pueden acceder de forma remota, evitando de ese modo se complete el robo de tus credenciales.
  • Facilidad de uso:
    Olvídate de las contraseñas difíciles y largas que siempre se olvidan. Con los passkeys, simplemente usas tu huella digital, reconocimiento facial, patrón de desbloqueo o un PIN para iniciar sesión, ¡sin complicaciones!
  • Adoptadas por los principales navegadores y sistemas operativos:
    Los passkeys ya han sido integrados en los sistemas operativos más usados del mundo, como Windows (Microsoft), iOS y macOS (Apple) y Android (Google) lo que significa que la apuesta va en serio.  
  • Rapidez y conveniencia:
    El proceso de inicio de sesión con passkeys es más rápido que ingresar una contraseña manualmente, ya que todo ocurre automáticamente después de desbloquear tu dispositivo.
  • Costos menores asociados a la ciberseguridad:
    Al eliminar las contraseñas, también se reducen los costos relacionados con su gestión, como las constantes solicitudes de restablecimiento, el mantenimiento de base de datos de contraseñas, y la mitigación de ataques dirigidos a obtenerlas.  Esto representa ahorros tanto para los usuarios como para las organizaciones.

DEBILIDADES:

  • Dependencia del dispositivo:
    Si pierdes el dispositivo donde están tus passkeys, podrías tener problemas para acceder a tus cuentas, a menos que tengas configurado un método de recuperación como una clave de seguridad física o sincronización en la nube.
  • Adopción limitada en sitios web y app’s:
    Aunque los passkeys están respaldados por grandes empresas como Apple, Microsoft y Google, todavía no todos los servicios o plataformas los han implementado. Esto significa que es posible que necesites seguir usando contraseñas en algunos lugares.
  • Requisitos de hardware:
    Para usar passkeys, necesitas un dispositivo relativamente moderno con soporte para autenticación biométrica o tecnología compatible con FIDO2. Si tienes un equipo viejo, podrías tener dificultades para adoptarlos.
  • Cambio de hábitos:
    Pasar de contraseñas a passkeys puede requerir tiempo para adaptarse. Además, si estás acostumbrado a compartir contraseñas con otros, eso no es posible con passkeys porque están vinculadas exclusivamente a tu dispositivo.

Recomendación Final

Si los pros superan los contras en tu caso, podrías empezar activando passkeys en servicios como Google o Microsoft y probar qué tan cómodo te resulta. Si te gusta la experiencia, puedes ir migrando poco a poco. Si aún no estás seguro, puedes seguir con las contraseñas tradicionales pero asegurándote de usar contraseñas fuertes y autenticación multifactor.

La tecnología está evolucionando, y aunque los passkeys prometen ser el futuro de la autenticación digital, siempre es bueno tomar decisiones informadas para que realmente se adapten a tu estilo de uso. ¿Te ayuda esta recomendación? 😊

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